Sin saber por qué...

18 julio 2006

No se porqué me empeño...

No sé porque sigo escribiendo aqui si se que ya no lo lee nadie. Imagino que porque sigue siendo ese espacio donde puedo escribir cosas que quiero gritar al mundo y, al mismo tiempo, que nadie sepa.

Son las dos de la madrugada y acabo de llegar a casa del trabajo. Ha sido un día espantoso, de estos que lo único que hacen es empeorar minuto a minuto. Me he bloqueado y me he pasado toda la tarde haciendo cosas inútiles, sabiendo que hasta que no consiguiera desbloquearme y hacer lo que tenia que hacer no podría irme a casa. Pero no podía evitarlo.

He salido de la oficina con la lagrima a las puertas, y he hecho un esfuerzo sobrehumano para no echarme a llorar mientras le daba las llaves al portero. Me he subido al taxi, y he ido todo el camino tragando saliba y rezando por que el taxista no me hablara, porque si decía una sola palabra explotaría sin remedio. Tal era mi empeño, que cuando le he dicho que ya podíamos parar se lo he dicho con tan poco cuerpo que ni siquiera me ha oido y nos hemos pasado dos calles hasta que he conseguido alzar mi voz a límites audibles.

En cuanto he puesto la llave en la cerradura de mi casa, me he echado a llorar como una niña. De esa forma inconsolable, que sabes que solo pararás de llorar cuando se te sequen los ojos porque es tanta la pena que tienes dentro que no hay espacio en el cuerpo para contenerla. He llorado sollozando, casi gritando, sin poderme controlar, como hacía años que no lloraba. Ahora, que he conseguido dejar de sollozar, que sigo llorando pero en silencio, el único pensamiento que me ocupa la mente es que no quiero volver a la oficina. No quiero ir mañana y encontrarme con los mismos problemas, con la misma gente, con el mismo proyecto que se ha atravesado y por el que tanto me queda por llorar. Quiero pasarme la noche vomitando. Quiero despertarme mañana y no poder mover una pestaña. Quiero verme obligada a llamar mañana a primera hora con voz de ultratumba diciendo que me estoy muriendo, que no me puedo mover, y que se las arreglen sin mi porque no pienso volver. Porque he llegado al límite de mis fuerzas. No solo las morales. También las físicas. Ya no puedo más. Ya no quiero más. No quiero que mi vida sea esto. No quiero seguir llorando por cosas. No quiero sentir que continuamente se cuestiona mi trabajo, que están buscando ver donde fallo para saltarme al cuello gritando "ves como no haces bien las cosas!"

No soporto más esta vida. Quiero otra nueva. A esta ya no le queda sentido.

7 Lo que otros dicen:

At 3:36 a. m., Anonymous Anónimo said...

Bueno, sí que hay alguien que todavía lee ésto... por lo menos yo. 'Se cómo te sientes' es una frase tan típica que a veces da grima escucharla, así que te diré que.. mmm... 'se cómo te estás sintiendo', que significa más o menos lo mismo pero es una frase que no está tan trillada, no? :)
Ánimo, tiene que llegar muy pronto.

 
At 8:44 p. m., Blogger PACO said...

Busca la belleza, es la única protesta que merece la pena.

besitos

 
At 6:45 a. m., Anonymous Anónimo said...

Mira, hoy he vuelto a pasar por tu casa, ánimo.

 
At 11:39 a. m., Anonymous Anónimo said...

A veces se esta arriba y otras abajo, lo malo pasará... (Te lo dice alguien que pasa muucho tiempo abajo)
Animo!

 
At 1:11 a. m., Blogger Wishcure said...

Yo sigo leyéndote Minna...comprendo perfectamente lo que explicas, pero como yo digo muchas veces...invirtamos el sentido negativo de quien te cuestiona tu trabajo, para demostrarle que realmente se ha equivocado. A veces esa adrenalina que generas hace milagros...

Bona nit!.

 
At 5:43 p. m., Anonymous Anónimo said...

espero que estes mejor si ubiera visto antes esto ya te estaria ayudando cuidate lorenidia@hotmail.com es mi msn agregame y aver si te puedo ayudar

 
At 9:44 p. m., Anonymous Anónimo said...

piens..mañn td ira mejor..ten esperanzas..siempr las hay..y dios esta cntigo y te kiere enserio

 

Publicar un comentario

<< Home