Sin saber por qué...

27 junio 2005

Tengo un ficus moribundo

Cuando hace dos años me mudé a un piso nuevo, una buena amiga me regaló un ficus pequeñito. Ella es de la misma opinión que mi madre: una casa sin plantitas no es una casa.

Lo cuidé durante mucho tiempo, con la ilusión de que se hiciera grande, pero al ver que no crecía me desilusioné y dejé de prestarle atención. Nunca dejé de cuidarlo del todo, pero dejé de regarlo cada día, por lo que se ha quedado en ficus-bonsai.

En mi último cumpleaños, hace ya varios meses, celebré una cena con buenos amigos que acabó llamando a una ambulancia para enviar a una de las asistentes a urgencias, así que os podeis imaginar el papelón. La amiga que me había regalado el ficus tuvo un comportamiento lejano al que yo esperaba de ella en un momento como aquel, en el que yo lo pasé francamente mal (al final fue todo un susto, gracias a dios), y una semana después acabamos discutiendo acaloradamente, justo antes de que me colgara el teléfono, con un enfado que yo aun ahora soy incapaz de comprender.

Después de aquello no volvimos a quedar, y aunque nos enviamos algún mensaje del tipo "ahora no tengo tiempo, pero ya quedaremos", lo cierto es que hace ya más de medio año que no nos vemos.

Hoy he regado el ficus, y me he dado cuenta de que está realmente mustio. No solo no crece, sino que todas las hojas están lacias, tristes, sin vida. Pero no está muerto, aun resiste. No puedo evitar relacionar acontecimientos.

Tengo que llamarla. O el ficus se acabará muriendo.

1 Lo que otros dicen:

At 12:30 p. m., Anonymous Anónimo said...

No dejes que muera, por que luego no habra nada que hacer, por ti que no quede...salvalo...merece la pena.. por que hay gente que no tiene muchos ficus , ya que tu lo tienes..trata de salvarlo..

 

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