Sin saber por qué...

06 octubre 2005

Escuchando conversaciones ajenas

Es algo que suelo hacer. Cuando voy en el tren, o en el autobús, y alguien mantiene una conversación cerca de mi, escucho sin perder detalle. No considero que sea una indiscrección. Si estuvieran hablando algo que nadie debería escuchar, no lo hablarían en un lugar público y en voz alta. De hecho, hay veces que lo dificil sería no escucharles.

He llegado a comenzar a escuchar una conversación interesante en el andén, y subirme al tren intentando coincidir en el mismo vagón y sentarme cerca de los charladores para no perderme el resto de la historia. Me parece curioso conocer las vidas ajenas por un instante, sabiendo que lo que en ese momento me interesa tanto, minutos después habrá pasado al cajón del olvido y me dará lo mismo.

Ayer en el tren me senté junto a un señor y una señora que mantenían una conversación bastante estúpida. Una conversación de esas que entablas con alguien a quien no conoces mucho, que sin querer llevas a un tema que no domina ninguno de los participantes y por lo tanto se llena de afirmaciones estúpidas y de comentarios insulsos.

El tema de la conversación eran los inmigrantes. Sobre lo felices que son los pobrecitos inmigrantes, que en su pais iban descalzos y llegan aqui y ponen negocios, se compran pisos y viven felices en nuestro maravilloso estado del bienestar. Y todo ello basado en el irrefutable argumento de "pues menganito de tal tiene una amiga que conoce a unos que son vecinos de unos inmigrantes".

No dejaba de ser curioso ver a dos personas hablando de un tema del que no tienen ni idea, sustituyendo los datos fidedignos por tópicos y el sentido común por prejuicios. Por suerte, me bajé del tren antes de que dijeran demasiadas tonterías.

Buenas noches a todos. muaaaaaa

4 Lo que otros dicen:

At 9:21 a. m., Anonymous Anónimo said...

Bon giorno per la matina..

Me suena, he echo durante 6 años el recorrido en tren (creo k el mismo), oyendo barbaridades.. y conociendo la vida y milagros de gente que no conozco.

Por que por la tarde me sentaba donde podia, pero por la mañana siempre ibamos todos en el mismo asiento si podiamos, asi que cada dia sabia algo nuevo sobre esa...o la otra o la hija la portera..

Y era curioso ver como una se bajaba antes y la destripaban las demas..por la mañana besitos, se baja..destripe..y asi de lunes a viernes..

Como se echa de menos..

Y esas ninias de la uni "tiaaaaaaaaaaa sabessssssssss donde sssssssstoy? en el tren si tia k fort"

Yo en ese momento cerraba el libro..

De echo un dia escribi un articulo en la revista de la empresa hablando del tren.. tubo mucho exito..

Ales saludetes

 
At 1:07 p. m., Anonymous Anónimo said...

Pues yo ese tipo de conversaciones no las aguanto, ya véis. Me parecen tan falsas que me producen enfado. Sé que no tiene que ver conmigo, pero son el tipo de cosas que me hierven la sangre, grrrrrr!!!.

Saludos

 
At 3:55 p. m., Blogger Mari Carmen said...

Es lo q tiene el viajar en transporte público... Hay veces q es inevitable escuchar las conversaciones ajenas, porque la gente parece q habla pa q todo el mundo se entere... En fins... Yo las q odio son las conversaciones de las marujas...
Besos

 
At 6:19 p. m., Blogger Wishcure said...

Yo voy escuchando música, me pongo el reproductor de mp3 y me olvido...aunque siempre hay alguien que te pregunta qué escuchas y aunque por lo general se me quedan mirando con cara de "qué quien has dicho que son??? mande???" a veces se producen diálogos interesantes sobre música...y otras cuestiones...

Bezoz.

 

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