Sin saber por qué...

19 agosto 2005

Charlie y la fábrica más dulce

Como ya sabeis, la semana pasada fui a ver Charlie y la fabrica de chocolate

Me encantó. Hacía muuuuchos años, había leido el libro, pero tengo que confesar que casi no me acordaba de nada, así que fui a ver la película libre de prejuicios y con ojos de niña.

Me encantó. Tim Burton ha sabido recrear (como ya nos tiene acostumbrados) un mundo mágico en el que todo es posible.

Los más críticos pueden decir que la película es previsible. Lo es. Desde el minuto tres, puedes adivinar qué va a pasar durante el resto de la película hasta el final. Pero eso, si intentas olvidarte de los prejuicios, no tiene la menor importancia. Lo verdaderamente interesante es el como.

Un mundo mágico, donde el chocolate se mezcla en una cascada y los ascensores vuelan en todas las direcciones. Y donde "los niños malos" reciben su merecido...

No tienen desperdicio las actuaciones músicales de los Oompa-Loompa (o como se escriba...), y mucho menos las caras de Willy Wonka mientras ellos actuan, y a pesar de las letras de sus canciones, que parecen divertirle más que al resto de personajes...

No soy muy buena comentarista de cine, pero si me preguntais si os la recomiendo... ¡desde luego que sí!

Eso si, si cuando vayais a verla no estais a dieta de todo como yo, pues mucho mejor :D

1 Lo que otros dicen:

At 7:39 p. m., Blogger Wishcure said...

Fantástica película, los oompa-loompas o como narices se escriban son auténticos!

Me encanta el mundo de Tim Burton...me perdería en él.

La película que fuí a ver ayer es Sin City. Es probable que esta noche comente algo de ella en mi blog.

Un beso!.

 

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